Porque lo que está en juego es, simplemente, todo.
Existen asesores financieros a quienes recurrir para invertir y gestionar nuestro dinero. Aunque para los individuos de alto valor neto, proteger su patrimonio a largo plazo implica mucho más que simplemente invertir el dinero.
GESTIÓN DE RIESGOS
El principal desafío es gestionar los riesgos que amenazan llevárselo todo.
Algunos de los riesgos son evidentes: litigios, robos, daños. Otros son impensados: secuestro, extorsión, amenazas. Otros, prácticamente inevitables: reclamos de acreedores, impuestos complicados, desavenencias familiares.
Pero los riesgos que traen aparejados más daños potenciales son aquellos que no podemos prever: los acuerdos comerciales de mala fe, los contratos con resquicios legales, la confianza traicionada.
Y para quienes vivimos en países emergentes, ya sea en Europa del Este, Sudamérica o Asia, debemos agregar las vicisitudes políticas, una débil aplicación de la ley y la corrupción sistemática.
Es necesaria una perspectiva exhaustiva de alguien que ha experimentado todo eso, y más. Alguien con la experiencia de primera mano que pueda ayudarnos a visualizar lo oculto, conocer lo desconocido y prepararnos para lo que nunca pensamos que sucedería.